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Los niños viven la fiesta de Halloween de una manera especial y diferente. Para ellos es diversión total y dulces a cascoporro, poder salir por la noche disfrazado a pedir deliciosas golosinas. Esta curiosa costumbre se remonta a la Edad Media, cuando la gente comenzó a vestirse como fantasmas, demonios y otras criaturas malévolas, realizando payasadas a cambio de comida y bebida. Se cree que este pudo ser el primer antecedente del “truco o trato” famosísimo de hoy en día. Con este precioso disfraz de bruja para niña, los más peques de la casa, podrán seguir con esta antiquísima tradición digna de mantener. Tu hija podrá cumplir su deseo, convertirse en la bellísima mala malísima y disfrutar de una tarde noche espectacular, recorriendo el barrio recogiendo cositas ricas.
-Material: Poliéster
Redactora web curiosa, amante de las palabras y de los productos singulares. Me encanta investigar por la red y compartir mis descubrimientos en dejadepensar.com. Me gusta el mar y disfrutar de la vida.