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¿Quién no querría tener un columpio así en su casa o jardín? La verdad sea dicha, no sé que narices le pasa a la gente con los columpios. No acierto a comprender esa relación tan estrecha que se establece entre una persona y un columpio.
Debe de ser que nos sentimos transportados a nuestra niñez, a esos días eternos de juegos interminables, a ese tiempo en el que no sabíamos de responsabilidaddes ni obligaciones, nuestra unica misión era jugar sin límites y pasarlo bien.
Cuando se te presenta un columpio delante, no conozco a nadie que no sienta el impulso irresistible e irrefrenable de sentarte en él y columpiarte suavemente, disfrutando el momento tranquilamente, mecido al viento. Y eso es lo que conseguirás con este que te ofrecemos, redondo y con forma de nido.
–Material: Acero y plástico.
Redactora web curiosa, amante de las palabras y de los productos singulres. Me encanta investigar por la red y compartir mis descubrimientos en dejadepensar.com. Me gusta el mar y disfrutar de la vida.